5 COSAS QUE ME HUBIESE GUSTADO SABER ACERCA DE LA MASTICACIÓN

En los últimos años hemos podido ser testigos del auge que los productos de masticación o snacks han tenido en el sector de la alimentación para animales de compañía. La cada vez más creciente demanda por parte de las familias que hemos sabido ver los beneficios que el consumo de estos productos tienen en nuestros compañeros caninos y/o felinos ha supuesto que la oferta de snacks sea cada vez mayor.

Disponemos de una amplia gama donde elegir, diferentes sabores, texturas, tamaños, etc. Pero… ¿hemos sabido desarrollar un criterio adecuado a la hora de elegir productos para que la masticación sea beneficiosa y no un mal rato para nuestros/as compañeros/as? O, por el contrario, ¿somos más de comprar “según modas”?

Hablo en primera persona cuando digo que yo fui de las que compraba snacks para Hugo según el producto de moda, no miraba más allá, y tardé mucho en darme cuenta que aquel momento, lejos de ser un rato de disfrute era toda una pesadilla para él.

Con este primer artículo del blog me gustaría acercarte mi experiencia e invitarte a reflexionar hablando de aquellas cosas que me hubiese gustado saber acerca de la masticación y que me habrían ayudado a tomar decisiones más certeras.

¿La finalidad de la masticación es tener al perro entretenido?

Lo cierto es que sabemos poco acerca de cuál es el valor que la masticación tiene en perros. En este campo hay una parte que para mi es muy necesaria y que, seguro, irá en auge y es hacer Pedagogía de la masticación.

La masticación no debería tener como finalidad “tener un rato entretenido al perro/a”, la masticación es una actividad cotidiana que forma parte de la vida natural del perro.

Entonces, ¿cuál es su verdadera finalidad? Permitir al perro su recuperación física y emocional, una vuelta a la homeostasis o autorregulación para mantener un ambiente interno estable de manera funcional.

¿A mi perro le va bien cualquier snack?

Pues siento mucho decir, con casi total seguridad, que no.

Lo ideal de la masticación es que el producto que decidamos comprar sea el adecuado para nuestro/a perro/a para ello tendremos que tener en cuenta varios factores como posible malformación en la boca, momento y lugar en el que se le da el producto, alergias o intolerancias alimentarias…, pero para mí hay un factor que sí o sí es fundamental y es el estado de emocional del perro. Si la masticación elegida no hace que nuestro/a perro/a salga emocionalmente mejor, no hemos hecho una buena elección.

¿Cuánto tiempo debe estar mi perro masticando?

Posiblemente habréis escuchado aquello de que el tiempo ideal para que un perro esté con un snack es de 20-25 minutos y que, pasado ese tiempo, se le retire.

El tiempo de masticación va a depender de cada individuo, no se trata de medir los tiempos sino de observar, si la masticación deja de ser consciente y vemos que el perro está sobrepasado y ha decidido empezar a engullir deberíamos descartar ese producto. Si tenemos que llegar al punto de retirarle el snack tampoco será el idóneo, además tendríamos que entrar en tema de renuncia (aunque este es un tema que da para otro artículo del Blog).

¿Más es mejor?

Rotundamente NO. Al igual que en la pregunta anterior, el producto tiene que ser “asumible” para el perro, es decir, es una tarea que debe poder finalizar. La masticación no debería dejar al perro cansado o, peor aún, frustrado sino en un buen estado emocional.

Los beneficios de una masticación asumible para un perro no solo van a tener un impacto en una mejora de los niveles de estrés, también ayudan al perro a ganar confianza en sí mismo y, por tanto, mejoran su autoestima.

¿Todos los snacks tienen la misma calidad?

Aquí no tengo la menor duda, NO.

Hay productos que se comercializan como snacks para masticación que llevan entre sus ingredientes colorantes artificiales, BHA, Herbicidas y otros tantos productos dañinos para el organismo pero que dan al producto una apariencia y olor más atractivos.

La masticación debe ser siempre un producto natural deshidratado sin ningún tipo de aditivo añadido.

Ya solo a modo de conclusión, no se trata de demonizar ningún producto sino de aprender a observar, variar en texturas, tamaño o dureza, atrevernos a manipular para cambiar formas…para mí ha sido el mejor camino hacia una elección certera en los productos que escojo para Hugo.

Hasta aquí “mis imprescindibles” acerca de la masticación, espero que esta lectura te sea de ayuda y te aporte algo nuevo.

En este primer artículo, no quiero terminar sin dar las gracias a las profesionales con quienes he podido formarme y adquirir los conocimientos básicos que me han traído hasta aquí.

¡Nos vemos en el siguiente artículo!

María.

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